miércoles, 11 de marzo de 2015

Investigación sobre musgos en la Antártica refuerza cooperación entre universidades de Magallanes y Brasilia

Las briófitas constituyen el segundo mayor grupo de plantas terrestres en el mundo. Son importantes bioindicadores de la calidad del agua, son ideales para los estudios de impacto del cambio climático y su papel ecológico para especies de insectos, aves y el propio ser humano es muy relevante.
Se reconoce en ellos también actividad anticancerígena, anti-inflamatoria, siendo productoras de antibióticos y antivirales. Generan condiciones propicias para la germinación de algunas especies y son considerados organismos pioneros. Se utilizan mucho en evaluación de la calidad del aire y contaminación, así como estudios de cambio climático. Además, se pueden obtener compuestos secundarios propios, únicos, algunos con amplia aplicación.
Estas propiedades fueron las que valoraron investigadores de las universidades de Brasilia y Magallanes, para iniciar un estudio denominado “Evolución y dispersión de especies antárticas bipolares de Briófitas y líquenes”. Dicha investigación, es el primer acercamiento concreto de la cooperación entre ambas instituciones y que marcará el inicio de futuras actividades en conjunto, ya sea académicas o de movilidad.
El proyecto lo dirige el profesor Dr. Paulo Camara, de la Universidad de Brasilia y busca identificar a través de marcadores moleculares, la evolución y dispersión de varias especies de musgos y líquenes que tienen una distribución en el Ártico y Antártico.
También participan co-investigadores de las Universidades de Rio Grande (Argentina), Universidad de Leiden (Holanda), Universidad Nacional de Comahue (Argentina), Universidad de Viña del Mar (Chile), entre otros centros de estudio.La Dra. Ingrid Hebel de la Escuela de Ciencias y Tecnología de los recursos Agrícolas y Acuícolas de la Universidad de Magallanes, forma parte de esta iniciativa conjunta, que llevó a cabo sus actividades de campo durante febrero en la Antártica. Este trabajo lo realizó en compañía de la investigadora y estudiante de magister de la casa de estudios brasileña, Júlia Viegas Mundim.
Por qué investigar
Musgos y líquenes, se reproducen por esporas, y se dispersan por el viento, aunque también pueden hacerlo a través de partes de la planta completa, lo que a la larga lleva a que muchas de las especies en Antártica tengan un carácter cosmopolita y bi-polar.
Los análisis filogenéticos y biogeográficos son la clave para la comprensión de los factores que dan forma a las distribuciones naturales, sus interacciones y evolución de las especies. Además, especialmente en las regiones polares, donde las plantas pueden presentar grandes variaciones morfológicas debido a condiciones climáticas extremas y su capacidad plástica, puede ocasionar la aplicación incorrecta de nombres para diferenciar especies. Estas disparidades pueden ser percibidas tanto por estudios moleculares como químicos (especialmente en el caso de los líquenes). Así, las especies deben ser evaluadas sobre la base de análisis de morfología comparada combinado con estudios moleculares y químicos.
Es relevante reconocer el papel ecológico y de servicio ecosistémico que otorgan tanto musgos como líquenes. Además, su distribución ha llevado miles de años en llegar al resultado que vemos hoy y han sido y son actores relevantes del ecosistema durante los distintos períodos geológicos y en la actualidad. En ese sentido, es importante considerar la conservación de estas especies, las cuales constantemente están siendo amenazadas por impacto antrópico en estas latitudes.

martes, 10 de marzo de 2015

EN LA ANTARTICA OBSERVAN DOS ESPECIES DE MUSGOS PARA CONCLUIR ASPECTOS DEL CALENTAMIENTO GLOBAL



El grupo liderado por el investigador Gustavo Zúñiga, quien dirige la Facultad de Química y Biología en dicho plantel, permaneció en la base científica chilena ‘Profesor Julio Escudero’. El objetivo es contribuir con un trascendental estudio sobre el impacto del calentamiento global y la escasez de agua, en dos especies vegetales típicas de musgo
Aprovechando las buenas condiciones del tiempo que ofrece la temporada estival, un grupo de investigadores de la Universidad de Santiago, liderados por el decano de la Facultad de Química y Biología, Gustavo Zúñiga, viajó a la base ‘Profesor Julio Escudero’, ubicada en la isla Rey Jorge de las Shetland del Sur, en la Antártica, para instalar una línea inicial en la investigación del impacto que el cambio climático global está teniendo en dos especies vegetales de esa zona.

El grupo compuesto además por Marisol Pizarro, estudiante de Doctorado en Biotecnología de la Facultad de Química y Biología, y Gustavo Zúñiga-Líbano, estudiante de pregrado de Ingeniería en Biotecnología de la Facultad de Ingeniería, hizo un muestreo midiendo parámetros relacionados con los objetivos del proyecto, para utilizarlos como punto de partida.


Paralelamente, instalaron cámaras artificiales para simular calentamiento ambiental acelerado en al menos tres grados de temperatura en zonas antárticas, con el objetivo de monitorear el impacto del calor en dos especies de musgos, en el marco del proyecto Fondecyt Regular denominado “Respuestas metabolómicas de los musgos antárticos Sanionia uncinata y Polytrichum alpinum al calentamiento global”.

SE INICIO EL AÑO ESCOLAR EN LA ANTÁRTICA


Con caras sonrientes y entusiastas a pesar de la copiosa caída de nieve en la Antártica, a las ocho en punto de la mañana llegaron a la Escuela  F-50 de Villa Las Estrellas, el miércoles 4 de marzo, los seis niños que darán vida al año escolar 2015.

A su llegada fueron recibidos por el director del establecimiento educacional José Luis Carillán y su esposa también docente de la escuela, María Cristina Hernández, quienes por tercer año consecutivo residen en el blanco continente.
Durante la inauguración del año escolar, el Comandante de la Base Aérea Antártica, Comandante de Grupo (A) Rodrigo Zeballos les dio la bienvenida a los niños e hizo entrega de un regalo  para las dependencias de la escuela consistente en un cuadro con el retrato del Comodoro Arturo Merino Benítez.

viernes, 6 de marzo de 2015

AGUA TERMAL DE MILES DE AÑOS SURGE POR EXPLOSIÓN SUBGLACIAL ANTÁRTICA

...Una alta temperatura geotermal emanó de la corteza terrestre y fue derritiendo la parte inferior de la capa de hielo...



Científicos están investigando una “rara” erupción subglacial. erupción subglacial antártica.
Ocurrió en el invierno de 2014, en la capa de hielo Law Dome, cerca de la Robinsons Ridge y la estación Casey, que tiene el gobierno de Australia en el continente blanco.(Mapa)
Las altas temperaturas subglaciales hicieron derretir un hielo de origen milenario, el cual surgió a la superficie con un contrastante color verdoso. Muestras del agua se analizarán en los próximos meses, comunicó la División Australiana Antártica el 13 de febrero.
Las personas que se encontraban en el lugar quedaron desconcertadas por los manantiales de agua en erupción que fluyeron desde la superficie del hielo.
"Los expedicionarios vieron el agua de deshielo subiendo a la superficie y dispersándose sobre la capa de hielo que la rodea, antes de volverse a congelar", dijo el profesor Ian Goodwin, de la Universidad Macquarie.
Goodwin observó una vez más este fenómeno en el pasado, al cual apodan 'Jökalhlaup', entre 1985 y 1986, también cerca de la estación Casey, donde los estudios de radar revelaron un gran lago subglacial cerca del margen del hielo.
"Nuestras observaciones del ' Jökalhlaup', en Law Dome, confirman que se registró una alta temperatura geotermal que emanó de la corteza terrestre, la que fue derritiendo la parte inferior de la capa de hielo", dijo el profesor Goodwin.
"Esta agua fluyó por los sistemas fluviales bajo la capa de hielo en el océano, o en este caso, donde los ríos están represados ​​por el hielo congelado, el agua fluye a la superficie a través de los puntos débiles en la capa de hielo", agregó el académico.
Ahora los científicos están analizando el hielo del agua que se congeló luego de brotar de las profundidades, y que tiene un llamativo color verde oliva, contrastando así con la nieve blanca y el glaciar que es de tono azulado.
“Esta es una muy emocionante y rara oportunidad de conocer más acerca de las condiciones de esta agua subglacial que estuvo probablemente encerrada por decenas de miles de años”, dijo Goodwin, según la división Antártica.
Con la nueva tecnología, que no se contaba hace 30 años los científicos planean estudiar los niveles de CO2, conocer de qué manera está fluyendo el agua termal, y que tan estable está la capa de hielo.
"También estamos tratando de estimar la edad del agua", dijo.
El líder del programa de la División Antártica Australiana, Dr. Tas van Ommen, dijo que estos datos se complementarán con un anterior trabajo radar aéreo (proyecto ICECAP) para identificar el origen del agua.
La erupción subglacial de 1985 y la de 1914 hacen pensar a los investigadores que el agua estaría estallando a través de episodios que se pueden repetir. Los próximos estudios determinarán las consecuencias.
Las muestras del agua congelada del 'Jökalhlaup' están siendo recogidas por el Dr. David Etheridge, de CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization), y el Dr. Andrew Smith, de la Organización de Ciencia Nuclear y Tecnología de Australia, señala el informe de los científicos.

SE BUSCAN EN LA ANTÁRTICA MICROORGANISMOS PARA HACER MEDICAMENTOS "LIMPIOS"



En la Antártica habitan microorganismos que se pueden usar en la elaboración de medicamentos, cosméticos y otros productos, una aplicación que permite sustituir procesos químicos muy contaminantes por otros más limpios y contribuir a la sustentabilidad de la industria.
Los expertos buscan lo que denominan «extremófilos»; pequeños organismos microscópicos capaces de sobrevivir en ambientes extremos como el «continente blanco», con temperaturas bajo cero y una elevada concentración de agua salada.
Los investigadores han tomado muestras de sedimentos terrestres y marinos en lugares como la Isla Decepción (en la foto), en el archipiélago de las Shetland del Sur.
Este misterioso lugar fue un importante puerto ballenero en el siglo pasado y se creó a partir del derrumbe de un volcán que entró en erupción por última vez en 1969.
Isla Decepción es una importante fuente de «extremófilos» porque en sus orillas hay microorganismos que viven en las gélidas aguas antárticas y otros que lo hacen a más de cien grados en las pequeñas fumarolas que emergen de la arena debido a la actividad volcánica.
Durante estos últimos años ha identificado unos 300 microorganismos, de los que cerca del 70 % no habían sido descritos con anterioridad.
Algunos de estos pequeños organismos y sus biocompuestos sirven para disolver grasas, petróleo, o tienen propiedades antibacterianas y antibióticas.
También ha hallado una enzima que protege de los rayos ultravioleta y un pigmento que, según las primeras pruebas de laboratorio, permite disminuir el número de células cancerígenas.

SE REABRE BASE ANTÁRTICA "YELCHO"


La reapertura de la base “Yelcho” durante esta temporada polar, fue calificada como uno de los grandes hitos de la etapa marítima de la 51ª Expedición Científica Antártica organizada por el Instituto Antártico Chileno (INACh) y apoyada fuertemente por la Armada de Chile. Así lo expresaron el director nacional del INACh,  José Retamales, y el comandante en jefe de la III Zona Naval, Contraalmirante Felipe García-Huidobro, en conferencia de prensa, realizada en la sede del organismo polar.
 La base “Yelcho” fue reinaugurada a principios de febrero de este año en una ceremonia en la que también participó el presidente de Conicyt, Dr. Francisco Brieva. Esta base está ubicada a 370 km de la isla Rey Jorge, a la entrada suroriental de la bahía del Sur, en la isla Doumer (64.9° Latitud Sur, 63.6° Longitud Oeste). Está muy cerca de la base “Palmer”, del programa polar de los Estados Unidos, y de la base “Gabriel González Videla”, de la Fuerza Aérea de Chile.
De acuerdo con el director del INACh, con la reapertura de “Yelcho” el país está potenciando el desarrollo de investigaciones marinas y oceanográficas y, al mismo tiempo, ampliando las posibilidades de cobertura geográfica del programa polar nacional, especialmente en lo que se denomina la “Antártica Marítima”.