Las briófitas constituyen el segundo mayor grupo de plantas terrestres en el mundo. Son importantes bioindicadores de la calidad del agua, son ideales para los estudios de impacto del cambio climático y su papel ecológico para especies de insectos, aves y el propio ser humano es muy relevante.
Se reconoce en ellos también actividad anticancerígena, anti-inflamatoria, siendo productoras de antibióticos y antivirales. Generan condiciones propicias para la germinación de algunas especies y son considerados organismos pioneros. Se utilizan mucho en evaluación de la calidad del aire y contaminación, así como estudios de cambio climático. Además, se pueden obtener compuestos secundarios propios, únicos, algunos con amplia aplicación.
Estas propiedades fueron las que valoraron investigadores de las universidades de Brasilia y Magallanes, para iniciar un estudio denominado “Evolución y dispersión de especies antárticas bipolares de Briófitas y líquenes”. Dicha investigación, es el primer acercamiento concreto de la cooperación entre ambas instituciones y que marcará el inicio de futuras actividades en conjunto, ya sea académicas o de movilidad.
El proyecto lo dirige el profesor Dr. Paulo Camara, de la Universidad de Brasilia y busca identificar a través de marcadores moleculares, la evolución y dispersión de varias especies de musgos y líquenes que tienen una distribución en el Ártico y Antártico.
También participan co-investigadores de las Universidades de Rio Grande (Argentina), Universidad de Leiden (Holanda), Universidad Nacional de Comahue (Argentina), Universidad de Viña del Mar (Chile), entre otros centros de estudio.La Dra. Ingrid Hebel de la Escuela de Ciencias y Tecnología de los recursos Agrícolas y Acuícolas de la Universidad de Magallanes, forma parte de esta iniciativa conjunta, que llevó a cabo sus actividades de campo durante febrero en la Antártica. Este trabajo lo realizó en compañía de la investigadora y estudiante de magister de la casa de estudios brasileña, Júlia Viegas Mundim.
Por qué investigar
Musgos y líquenes, se reproducen por esporas, y se dispersan por el viento, aunque también pueden hacerlo a través de partes de la planta completa, lo que a la larga lleva a que muchas de las especies en Antártica tengan un carácter cosmopolita y bi-polar.
Los análisis filogenéticos y biogeográficos son la clave para la comprensión de los factores que dan forma a las distribuciones naturales, sus interacciones y evolución de las especies. Además, especialmente en las regiones polares, donde las plantas pueden presentar grandes variaciones morfológicas debido a condiciones climáticas extremas y su capacidad plástica, puede ocasionar la aplicación incorrecta de nombres para diferenciar especies. Estas disparidades pueden ser percibidas tanto por estudios moleculares como químicos (especialmente en el caso de los líquenes). Así, las especies deben ser evaluadas sobre la base de análisis de morfología comparada combinado con estudios moleculares y químicos.
Es relevante reconocer el papel ecológico y de servicio ecosistémico que otorgan tanto musgos como líquenes. Además, su distribución ha llevado miles de años en llegar al resultado que vemos hoy y han sido y son actores relevantes del ecosistema durante los distintos períodos geológicos y en la actualidad. En ese sentido, es importante considerar la conservación de estas especies, las cuales constantemente están siendo amenazadas por impacto antrópico en estas latitudes.